Yo secundo los comentarios de todos los compañeros. Aunque en principio no tengáis un nicho o un target hiperdefinido, a mí me encanta leeros. Sois un soplo de aire fresco. Y me parece que sois fieles al núcleo de lo que os propusisteis en un inicio: documentar vuestras experiencias. No veo que falte nada ahí... 😊
Guau, gracias, Clara! Nuestras experiencias se están volviendo más locas por momentos y la verdad es que nos estamos planteando cómo podemos compartir ciertas cosas por aquí, pero encontraremos la manera. Un abrazo 🤗
Tal vez vuestra "misión" es inspirar a otras personas...a dar a conocer otros mundos posibles, otras formas de vida posibles, cosa nada fácil en un mundo donde los medios de (in)comunicación nos imponen una única forma de vida, una única forma de pensar, unos únicos productos que consumir, una única creencia...todo ello de una forma monolítica.
Me habéis hecho sentir que a veces los verdaderos aprendizajes no caben en etiquetas, ni en nichos, ni en estrategias. Que hay caminos que solo se entienden mientras se caminan, y que lo importante no es tanto saber hacia dónde vamos, sino la manera en que vamos viviendo cada paso, cada encuentro, cada pequeño milagro cotidiano.
Me emociona esa honestidad que transmitís: la de aceptar no tener todas las respuestas, la de permitiros estar en la incertidumbre, la de confiar en las sincronicidades que se cruzan en vuestro viaje. A veces lo más auténtico no se puede planificar, solo se puede recibir y abrazar.
Seguid documentando lo que aprendéis, incluso cuando parezca que no hay nada que contar. Ahí, precisamente ahí, suele esconderse lo más valioso. Gracias por abrir una ventana a vuestra experiencia, por compartir no solo lo que hacéis, sino también lo que sentís. Sois un soplo de aire fresco en un mundo que siempre tiene prisa.
Qué razón tienes, Javier! Lo que ya está etiquetado, catalogado, encajonado en un nicho a veces para nosotros carece de vida, está predeterminado lo que vas a decir y cómo lo vas a decir, y lo cierto es que nosotros no tenemos claro el qué ni el cómo, sino más bien el sentimiento que subyace a todo ello. Sí a la vida, sí a la regeneración, si a crear un mundo más bello y disfrutar en el proceso. Eso, creemos, es lo que no va a cambiar nunca. Un abrazo!
Me ha encantado la reflexión y el fondo del texto... Con respecto a ello, que me ha dado vueltas en la cabeza algunas veces, he Lladó a una sola conclusión: no siempre tenemos todas las respuestas estratégicas que el marketing requiere, pero siempre hay muchas vivencias que vale la pena por compartir.
Gracias, Nicole! Nos gusta tu conclusión, aunque a veces nos comamos demasiado la cabeza al respecto porque tenemos muchas más preguntas que respuestas. Pero seguimos en ello, compartiendo lo que vivimos, con la esperanza de que algún día echemos la vista atrás y podamos decir que lo vivido tenía un sentido profundo que no habíamos visto estando inmersos en ello. Un abrazo 🧡
Yo secundo los comentarios de todos los compañeros. Aunque en principio no tengáis un nicho o un target hiperdefinido, a mí me encanta leeros. Sois un soplo de aire fresco. Y me parece que sois fieles al núcleo de lo que os propusisteis en un inicio: documentar vuestras experiencias. No veo que falte nada ahí... 😊
Guau, gracias, Clara! Nuestras experiencias se están volviendo más locas por momentos y la verdad es que nos estamos planteando cómo podemos compartir ciertas cosas por aquí, pero encontraremos la manera. Un abrazo 🤗
Tal vez vuestra "misión" es inspirar a otras personas...a dar a conocer otros mundos posibles, otras formas de vida posibles, cosa nada fácil en un mundo donde los medios de (in)comunicación nos imponen una única forma de vida, una única forma de pensar, unos únicos productos que consumir, una única creencia...todo ello de una forma monolítica.
Así es, Eugenio! Compartimos la idea, aunque aún no sabemos muy bien cómo llevarla a cabo. Estamos aprendiendo a fluir. Un abrazo 🥰
Me habéis hecho sentir que a veces los verdaderos aprendizajes no caben en etiquetas, ni en nichos, ni en estrategias. Que hay caminos que solo se entienden mientras se caminan, y que lo importante no es tanto saber hacia dónde vamos, sino la manera en que vamos viviendo cada paso, cada encuentro, cada pequeño milagro cotidiano.
Me emociona esa honestidad que transmitís: la de aceptar no tener todas las respuestas, la de permitiros estar en la incertidumbre, la de confiar en las sincronicidades que se cruzan en vuestro viaje. A veces lo más auténtico no se puede planificar, solo se puede recibir y abrazar.
Seguid documentando lo que aprendéis, incluso cuando parezca que no hay nada que contar. Ahí, precisamente ahí, suele esconderse lo más valioso. Gracias por abrir una ventana a vuestra experiencia, por compartir no solo lo que hacéis, sino también lo que sentís. Sois un soplo de aire fresco en un mundo que siempre tiene prisa.
Qué razón tienes, Javier! Lo que ya está etiquetado, catalogado, encajonado en un nicho a veces para nosotros carece de vida, está predeterminado lo que vas a decir y cómo lo vas a decir, y lo cierto es que nosotros no tenemos claro el qué ni el cómo, sino más bien el sentimiento que subyace a todo ello. Sí a la vida, sí a la regeneración, si a crear un mundo más bello y disfrutar en el proceso. Eso, creemos, es lo que no va a cambiar nunca. Un abrazo!
Me ha encantado la reflexión y el fondo del texto... Con respecto a ello, que me ha dado vueltas en la cabeza algunas veces, he Lladó a una sola conclusión: no siempre tenemos todas las respuestas estratégicas que el marketing requiere, pero siempre hay muchas vivencias que vale la pena por compartir.
Gracias, Nicole! Nos gusta tu conclusión, aunque a veces nos comamos demasiado la cabeza al respecto porque tenemos muchas más preguntas que respuestas. Pero seguimos en ello, compartiendo lo que vivimos, con la esperanza de que algún día echemos la vista atrás y podamos decir que lo vivido tenía un sentido profundo que no habíamos visto estando inmersos en ello. Un abrazo 🧡