Leyéndoos en esta carta, reconozco en mí la añoranza de tribu. Una que no he llegado a tener (aún) en esta vida, pero que de algún modo recuerdo cómo se sentía tenerla. 😌 Gracias. 🙏🏼
Qué bonito, Clara! Esa añoranza dice mucho… quién sabe, quizá en algún momento podamos cruzarnos y compartir tribu (aunque sea por un ratito). ¡Molaria mucho juntarnos algún día! 🙌💚
Yo reconozco que, como introspectiva empedernida, rehúyo bastante de juntarme con más de un grupito pequeño de personas . . en esas situaciones tengo la sensación de que no se profundiza en nada y me aburro . . supongo que es algo que no he explorado demasiado tampoco...
Aunque por lo que contáis sí existe una intimidad y un lazo especial con los integrantes de esa tribu, en realidad parece como una gran familia . . qué guay!
Hola Ale! Es verdad que en los grupos grandes es fácil quedarse en la superficie… Pero algo que estamos descubriendo es que, aunque estés rodeado de mucha gente, al final solo hablas con una o dos personas a la vez, y si hay tiempo y ganas (que no siempre las hay, claro), se puede llegar a profundidades que no te esperabas.
Y sí, en estos espacios tribales se genera algo muy especial… una intimidad no tanto por cantidad de horas con cada uno, sino por la calidad del vínculo que se teje entre todos. Como una gran familia, como tú bien has dicho 🧡
Qué maravilla poder vivir así y ser consciente de cada detalle de felicidad de las pequeñas cosas 🥹
Ay, Amaya, tenemos cero ganas de irnos de aquí! Pero nuestro camino nos lleva ahora por otros sitios y con otras gentes. Seguimos el viaje 💜
Un viaje divertido. Y os recuerdo que podéis trabajar el desapego ¿ Por qué no pensar en qué podéis encontrar otra maravilla?
Así es, Carmen! No nos queda otra que trabajar el desapego jajaja 🥰
Leyéndoos en esta carta, reconozco en mí la añoranza de tribu. Una que no he llegado a tener (aún) en esta vida, pero que de algún modo recuerdo cómo se sentía tenerla. 😌 Gracias. 🙏🏼
Qué bonito, Clara! Esa añoranza dice mucho… quién sabe, quizá en algún momento podamos cruzarnos y compartir tribu (aunque sea por un ratito). ¡Molaria mucho juntarnos algún día! 🙌💚
Eso sería hermoso 😊💜 Ojalá y se pueda!
Qué bonito lo que contáis!!!
Yo reconozco que, como introspectiva empedernida, rehúyo bastante de juntarme con más de un grupito pequeño de personas . . en esas situaciones tengo la sensación de que no se profundiza en nada y me aburro . . supongo que es algo que no he explorado demasiado tampoco...
Aunque por lo que contáis sí existe una intimidad y un lazo especial con los integrantes de esa tribu, en realidad parece como una gran familia . . qué guay!
Hola Ale! Es verdad que en los grupos grandes es fácil quedarse en la superficie… Pero algo que estamos descubriendo es que, aunque estés rodeado de mucha gente, al final solo hablas con una o dos personas a la vez, y si hay tiempo y ganas (que no siempre las hay, claro), se puede llegar a profundidades que no te esperabas.
Y sí, en estos espacios tribales se genera algo muy especial… una intimidad no tanto por cantidad de horas con cada uno, sino por la calidad del vínculo que se teje entre todos. Como una gran familia, como tú bien has dicho 🧡
Gracias. Me alegro por vosotros e indirectamente lo vivo con vosotros